JUFFAGE + ZOZOBRA
El pasado Domingo 27 Nov. en Roketes
Así fue:
CRÓNICA DEL SR. ARNAU ESPINACH (
MELOMANO DE DIRECTOS!!)
MIL GRACIES!!!
Como 24 bolos en 5 días es una minucia, servidor se acercó anoche a la sala Rocketeer de Barcelona a ver qué daba de si el último bolo organizado por los 'bikers' más inquietos de la ciudad.
Empezó Zozobra con su "concierto número 13", según cuentas propias, y, en efecto, hay que enumerarlos, porque unos respecto a otros no son versiones actualizadas de una misma actuación, y el de ayer fue un Antonio crudo, lúgubre, con esta desintegración del estado de bienestar que vivimos colándose en sus letras (pero nunca cayendo en el tremendismo mesiánico), en las que tampoco faltó el surrealismo y la risa nerviosa generada por la repetición de frases supuestamente inofensivas, y "niños masticando latas" y otras imágenes de instantánea y poderosa presencia visual colándose inesperadamente en las escenas descritas. Tuvo un acompañante, Sergio, que, soltando guitarrazos, haciendo de segunda voz para frases puntuales (nunca el reclamar una charla maternal en festivo se volvió algo cada vez menos recomendable -para la madre- a base de repetirlo), y, sobretodo, aporreando una caja de batería, generó una tensión que acercó el concierto a la no-wave más ruda y orgánica.
Tras él, Juffage, que es un hombre solo en el que cada una de sus extremidades es un miembro de grupo, se dedicó a utilizar los instrumentos de la foto de abajo para construir canciones tirando de bucles. Hubo un par de momentos en que parecía jugar al Twister en versión concierto musical, pero su bolo nunca pasó a ser un ejercicio de habilidad, un 'lo conseguirá o no', sino que el tipo tiene buenas canciones, con baterías aguerridas, bajos viscerales, y aporte melódico de la voz. Por si fuera poco, aún le sobró ingenio para, sin loop alguno, solo cantando, distribuir tres radiocassettes por la sala, y generar así un sonido envolvente con los ruidos de cada aparato, construyendo el primero de los cuatro o cinco bises que ofreció.
Niños grandes: que no desaparezcan nunca, o la curiosidad llorará, y los tecnócratas castraran de sus cortezas a todos los cerebros de la tierra.
Empezó Zozobra con su "concierto número 13", según cuentas propias, y, en efecto, hay que enumerarlos, porque unos respecto a otros no son versiones actualizadas de una misma actuación, y el de ayer fue un Antonio crudo, lúgubre, con esta desintegración del estado de bienestar que vivimos colándose en sus letras (pero nunca cayendo en el tremendismo mesiánico), en las que tampoco faltó el surrealismo y la risa nerviosa generada por la repetición de frases supuestamente inofensivas, y "niños masticando latas" y otras imágenes de instantánea y poderosa presencia visual colándose inesperadamente en las escenas descritas. Tuvo un acompañante, Sergio, que, soltando guitarrazos, haciendo de segunda voz para frases puntuales (nunca el reclamar una charla maternal en festivo se volvió algo cada vez menos recomendable -para la madre- a base de repetirlo), y, sobretodo, aporreando una caja de batería, generó una tensión que acercó el concierto a la no-wave más ruda y orgánica.
Tras él, Juffage, que es un hombre solo en el que cada una de sus extremidades es un miembro de grupo, se dedicó a utilizar los instrumentos de la foto de abajo para construir canciones tirando de bucles. Hubo un par de momentos en que parecía jugar al Twister en versión concierto musical, pero su bolo nunca pasó a ser un ejercicio de habilidad, un 'lo conseguirá o no', sino que el tipo tiene buenas canciones, con baterías aguerridas, bajos viscerales, y aporte melódico de la voz. Por si fuera poco, aún le sobró ingenio para, sin loop alguno, solo cantando, distribuir tres radiocassettes por la sala, y generar así un sonido envolvente con los ruidos de cada aparato, construyendo el primero de los cuatro o cinco bises que ofreció.
Niños grandes: que no desaparezcan nunca, o la curiosidad llorará, y los tecnócratas castraran de sus cortezas a todos los cerebros de la tierra.
JUFFAGE (UK)
le llamaban Jeffage
ZOZOBRA
(acompanyado de Sergio y sus madres Domingueras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario