viernes, 10 de mayo de 2013

CRÓNICO 5 ANIVERSARIO!!! dIA 03-04 DE MAYO

CRÓNICO 5 ANIVERSARIO!!!



Dicen que a una fiesta hay que llegar cuando ya hace un buen rato que ha empezado, pero aquel/la que tomara esta decisión en el quinto aniversario de Ojala Estë Mi Bici se puede autodeclarar zopenco/a, ya que se perdíó la actuación de los inclasificables Ohlabaca, y quizás hasta el esperado y celebrado regreso de Decurs. Servidor, por motivos de pantagruelismo conciertil, llegó justo cuando quedaban dos temas para que terminara el concierto de la separada-por-las-circunstancias banda de post-hardcore, y pudo presenciar el feliz pogo que provocó "Calamares".

La 'sala de delicioso ruido' del Kasal Jove de Roquetes, con una pequeña exposición fotográfica de Robermm (Zónula, Kvasar, Muzak), nueva capa de pintura en las paredes, y un rótulo sobre la barra, parecía sutilmente engalanada para la fiesta del colectivo musical ubicado en el barrio. Elegancia y pulcritud, sin embargo, no son definiciones válidas para un directo de Don Vito. Como el alien camaleónico de "La cosa" de Carpenter, el feroz trío alemán tanto mostraba una patita 'jazzie' con forma de fina línea de bajo, como sacudía sus caderas de bailarina al son de un ritmo tropical, o mutaba en bomba de relojería trash-metal, mientras nostros les rodeábamos en círculo, cada vez más cerca, y, si se me permite la hippiada trasnochada, transmitiéndoles nuestra energía. Con breves parones entre espasmo y espasmo arremolinado, alguno partido por la hilarante irrupción de una harmónica o una pandereta, acabaron exhaustos tras habernos noqueado.

Con el apego que tiene la conselleria cultural a las tradiciones catalanas, seguro que Mascarell habría lamentado que tengan que venir dos 'gabachos' de Metz a realizar un improbable homenaje als castellers apilando sus amplificadores. Es lo que hicieron Daikiri, cuya torre sonora escupía una especie de punk-metal sin contemplaciones, mientras la voz aguda del bajista, reencarnación física del difunto Jerry García, era algo así como si uno de los Bee Gees fuera claustrofóbico y estuviera encerrado, precisamente, en un 'ampli'. Destacar también el momento en que el dúo se desmarcó de la frenética tónica general de su 'bolo' con una tema de post-hardcore obsesivo y las cuatro cuerdas sonando mutantes a la par que graníticas. Cóctel, pero molotov.

Como el hombre es el único animal que tropieza incontables veces con la misma piedra, en la segunda jornada el aquí 'plumilla' también se perdió a El Gos Binari, llegando al final del buen hacer 'rock-setentero' de Twin Wolf. Más (cantidad de público) pero no mejor (calidad artística; similar) que la primera noche. Tras la musculosa actuación de los vascos, parecía que mOck podría resultar una bajada de tensión demasiado arriesgada para el devenir de la velada: los alemanes recordaban a una versión más suave y pop de Parmesano, con un ritmo e intensidad no muy por encima de lo que podríamos etiquetar de slowcore tropical. Sin embargo, los de Berlin nos conquistaron con su perícia instrumental y la discreta pero profunda emotividad de sus canciones, una exhibición en el sentido menos pajillero y más contagioso. La sonrisa permanente de su risueño bajista resume la satisfacción que se vivió en ambas direcciones.

Quedaba, en cuanto a conciertos, el que para muchos era el plato fuerte del quinto aniversario: Borrokan. La sala de actuaciones del Kasal llena de gente como pocas veces ha ocurrido, y un calor que, en los últimos veinte minutos de 'bolo', rozaba lo agónico (a nivel personal, acabé bastante aturdido, no sólo por las virtudes del grupo). Los navarros presentaban disco nuevo, "Zuak", y lo fácil sería deciros que tocaron básicamente canciones de éste, más alguna pieza antigua: pues ni puta idea. De serlo, estaríamos ante un muy sólido álbum de post-hardcore granuloso. Sí que tocaron "Komunikazio inkomunikazioa", tema con el que participaron en el disco de homenaje a Mikel Laboa, y, por la reacción del personal en el bis final, una de sus canciones más emblemáticas. Lo cierto es que, tras solucionar cierto problema de volumen en los primeros temas (no por nada el técnico de sonido se acercó a comprobar los cables de un amplificador, y coincidió con el momento en que el sonido de la banda adquirió cuerpo) y una vez ya asentados y cómodos en el escenario, fueron a más en contundencia y versatilidad (esas magníficas piezas con parones), terminando con la bravura que debería mostrar todo 'cabeza de cartel' que se precie.

Con el broche de oro de la doble cita celebratoria biker ya puesto, e, igual que OEMB desean que su medio de transporte favorito aún esté donde lo han dejado, todos los que fuimos a su fiesta (y muchos más) esperamos que el colectivo de Roquetes siga en activo durante muchos años más. Por lo menos, otros cinco. Y eso pasa y empieza por asistir este sábado 11 de mayo a su concierto 121.

OhLABACA (BCN)


 





























DECURS (Bcn-Madrid)








DON VITO  (Liepzig -GER)








DAIKIRI  (France-Metz)




"Desbordamos amor y queremos contagiarlo y agradecer enormemente a todos los que vinisteis , no vinisteis y a los que tenían ganas de venir... Fue la reostia!!"

Texto: Arnau Espinach
Fotos: Robermm

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