jueves, 21 de noviembre de 2013

ROQ DOMINGUERO: Shield Your Eyes + Familea Miranda, 24-11-2013 Kasal de Roquetes

EL CASO ES QUE ME SUENA QUE
 OJALA ESTË MI BICI (#131) 
YA LES MONTÓ UN CONCIERTO....

El Domongo 24 de NOVIHEMBRA de 2013, desde las  19:17h hasta las  22.00(innegociablemente)
  en el  Kasal de Roquetes
  

SHIELD YOUR EYES (Londres, UK)
Esta es una banda de otros tiempos, tiempos de patilla y nubes de humo, de pata de elefante y bandas que salían en las portadas de sus discos y sacaban uno cada año y evolucionaban a toda castaña, como si no hubiese mañana. SYE vuelven para dar su 5º concierto con nosotros en 5 años en los que han sacado ya 5 discos memorables de Blues matemático que le muerde el cuello al postjarcore, se bebe su sangre y la escupe de forma salvaje. Por primera vez los tenemos en el Kasal de Roquetes (ya era hora mamones) y eso por si sólo ya podría ser la excusa para volver a ver las veces que haga falta a una de las 5 mejores bandas de Europa formada por tres de las personas más honestas que conocemos. Gibraltar Británico!



FAMILEA MIRANDA (Barcelona)
Siguiendo el asunto de las cifras que llevamos hoy, es un dato estadístico y demostrable que bajo los Pirineos hay 4 grupos que realmente sean unos fuera de serie por sus formas de hacer, por lo que hacen y por la continuidad que tienen en lo que hacen; y, joder, a FM los tenemos tan cerca que parece que la peña no se empana de que lo de estos tres tipos es serio y antológico. Vienen por primera vez al kasal con su nuevo baterista que aúna la brutalidad del anterior con la fina precisión del anterior anterior y con ya unos cuantos temas nuevos para hacer que nos explote el trasero.
http://famileamiranda.bandcamp.com/



Y ello por 5borcs* o alguien que se alimente de uñas de pies.




* Los dineros de la entrada se dedican íntegramente a pagarles los gastos de desplazamientos y autopistas a las bandas y a darles de comer. Si el bicioso es quien disfruta de la bici y del ocio y el negocio es la negación del ocio, la bici dice viva el ocio y muerte al negocio.


Kasal de Roquetes, Vidal i Guasch 16, <M> L3 Roquetes. A ver, calamidad, sales del metro por la salida Tres Torres, coges uno de los ascensores gigantes, luego en vez de salir a la calle por unas escaleras sales por el ascensor pequeñico. Según sales del ascensor te metes por la única calle que no tiene cuestas, Romaní, y caminas 38 metros hasta cruzar con Vidal i Guasch y tiras hacia abajo otros 20 metros. Y ya está. Es más fácil que haberse leído esto.

CRÓNICOS DE LA BICI, SÁBADO 16-11-2013: MAKOTO KAWABATA & UEH + JOSEBA B. LENOIR + ZÓNULA

Ya no es un tiempo de perros, sino uno preapocalíptico, con sus 'vientos que pueden superar los 90 kilómetros/hora de velocidad', 'riesgo de inundaciones', y 'descensos vertiginosos de temperaturas', el que se vivió el pasado 16 de noviembre en el exterior del Kasal de Roquetes, y, en general, en Barcelona.

Sin embargo, para borrasca, esa noche, la actuación de Zónula. Reverberaciones guitarreras, 'sintes' analógicos caóticos, distorsión también a las seis cuerdas, incluso scratchin (!!)...algo hervía en el interior del exKvasar, pese a que él en sí no se mostrara alterado, y luego, como siempre, se portara como un sol con todos. Tanto estímulo activo, además, no llegaba sólo por vía sonora, sino que también lo transmitía a nivel visual, fuera por la confusión que generaban las luces estroboscópicas que utilizó en cierto momento, o por unos visuales permanentemente inquietos (carreteras con tránsito, mares revueltos, dunas siseantes, e incluso una escena fija, como obstruida por una sombra). Fuera efecto o no del tiempo, lo cierto es que el lado 'gremlin' de Zónula gustó tanto como lo que había venido haciendo hasta ahora.

La de Joseba B. Lenoir, en cambio, es otra clase de zozobra: menos polifacético que en su visita a El Arco de la Virgen (si mi memoria no me hace los cuernos, entonces se fue también por el folk pastoral, la desnudez acústica, y la experimentación con bucles más ambientales, aunque también dispuso de más tiempo de actuación), en Roquetes predominó su principal faceta, el blues polvoriento que debe haberse traído de las Bardenas Reales (digo yo, que el muchacho es navarro), a veces más directo y trotón, y otras sosteniendo y paladeando las notas de su guitarra, esa que JB domina con tanta maestría y convicción, y, a su vez, poca intención 'pajillera'. Casi teniendo que partirse en dos para poder controlar los pedales y el bombo de batería, los que no lo conocían tuvieron la suerte de descubrirle, y los que ya estábamos al tanto tuvimos el placer de volver a disfrutar con él.

Aunque sea nipón y bohemio y no romano y emperador, Kawabata Makoto llegó, vió, y (con-)venció. Semideidad durante la mayor parte de la velada, entre 'guiris' que habían venido a grabarle y que los componentes de UEH le llevaban en volandas y prestaban atención a todas sus necesidades, desde puramente técnicas hasta pedir una Coca Cola (desde ojos externos, daba un poco de rabia, para qué negarlo), fue sentarse, dejar un bucle de guitarra sonando mientras la gente aún charlaba, levantarse a nivelar a su gusto los amplificadores, y, en poco segundos, 'convertirnos' a todos con un set de media hora en solitario en el que generó paisajes de intensidad variada (y permanente profundidad) con su guitarra, ayudado por un arco de violín, un objeto metálico, o, claro, sus propios dedos.

Ya con el trío francés sobre las tablas, los altavoces empezaron a emitir un rock experimental que tanto podía tomar derroteros más jazzie, sutiles, y temperados (recordaban a Tortoise pero sin su erudición, como bien apuntó el Sr. Olmos), como sonar árido y contundente (formidable Frédéric Jean Artiste a la batería). No obstante, parte importante del quid de su grandeza, como suele ocurrir en este género, se debe a tener el culo pelado de dar conciertos: cohesionados y funcionando a la perfección como banda (aunque mejor en los temas instrumentales que en los que tenían voz), sólo tuvieron que dejarse ir, mientras Makoto iba añadiendo detalles y texturas al sonido con su instrumento, si bien comandó el 'sabbathiano' riff central alrededor del cual se articuló el último tema (casi seguro de los AMTemple) de un gran concierto que culminó una velada realmente inspirada.

Y es que, cuando algunos componentes de OEMB te confiesan que ha sido de las mejores noches bikers que recuerdan, te das cuenta de que el buen cuerpo con el que volviste a casa fue más una sensación colectiva que particular. Aunque cayeran chuzos de punta.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

ESTE SÁBADO 16.11.13 ZONULA + JOSEBA LENOIR + UEH + MAKOTO (Acid Mother temple)


CRÓNICO ABOBINABLE + FRISKIES + FRANKKY GOES TO POINTE-A-PITRE

CRÓNICO INSACIABLE!!

Recuerdo cuando era joven, hace once meses, que en el Kasal Jove de Roquetes se estrenaba una banda formada por algunos miembros de Ojala Estë Mi Bici y/o gente muy cercana al colectivo biker, Ratpenat; el pasado 9 de noviembre, husmeando ya el cadáver del año 2013, otra nueva formación made in OEMB vio la luz en directo.

En esta ocasión, el 'monstruo' se llama Abobinable, tiene a Rober (Kvasar), Héctor (Decurs), Álex (Parmesano), y Sergio (Facción Fascista) en sus filas, y en concierto empalan los temas de su casete “Pequeño trozo de mierda”(2013), título fidedigno, puesto que así es su música...aunque de la buena. En esta orgía de cabestros, la salchicha del primero es la que impera, mientras algo de la nalga del segundo asoma, una pizca del movimiento pélvico del tercero, y, sin duda, el cuarto mete mano como un pulpo. O, dicho sin delirio: las dinámicas del heavy rock setentero predominaron en unas canciones que, puntualmente, espiraron aliento post-hardcore y un ritmillo tropical, y se vieron enturbiadas por la visceral interpretación de sus ya de por sí sórdidas letras (con un humor retorcido en “¡Qué pedazo de fiesta!”, donde Antonio 'Zozobra' colaboró a la voz y a la performance). Gustaron, quizás incluso con el 'se' delante.


Con un teclado que debió caerse por la ventanilla de una nave venusiana en uno de sus viajes terráqueos metidos de polvo de estrellas, una batería seca y contundente (es decir, morcillona), y melodías que parecían entonadas por alguien a quien estuvieran haciendo la radiografía de un codo roto, lo de Friskies podía tener algo de pop, pero, sin duda, era una música bruta, literalmente pesada, y hasta un punto alucinada. Quién sabe si por su limitación de movimientos, quién sabe si por ser más salvajes que impetuosos, generaron cierta indiferencia entre el personal pese a dar un buen concierto.



Finalmente, a Francky Goes To Pointe-à-Pitre algunos les conocemos ya como 'Parmesaine', no sólo por su querencia por un post-hardcore tropical (aunque algunos riffs eran más de escuela africana), si no porque, directamente, uno de los temas era, en su tramo inicial, un semiplagio de “Allioli” (y con el guitarrista de Pneu -componente de los Francky- habiendo visto y adorando al combo de Edu, Jordi, y compañia...). Sin embargo, y con unas canciones que van más al grano que las del añorado grupo barcelonés, su pericia instrumental y el feliz y distendido entusiasmo que transmitían sus temas sirvieron para que se marcaran un señor 'bolo' (parón por problemas con un amplificador aparte) en el que terminaron poniendo el Kasal patas arriba al son y trote de la jubilosa “Yaoun day”. Inmejorable banda sonora a un verano que no acaba en Barcelona.  

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Texto: Arnau Espinach
Fotos: Robermm






lunes, 4 de noviembre de 2013

SABADO 09.11.13 FRISKIES + FRANCKY GOES TO POINE A PITRE + ABOBINABLE


CRÓNICO CONCIERTO C-UTTER + BADABOUM + MARIA VIOLENZA 29.10.13


Teniendo en cuenta que tuvo lugar en las entrañas del montañoso barrio de Nou Barris (el segundo subnivel del parking del Edifici 15 0, en concreto), es difícil determinar si la nueva velada conciertil biker se desarrolló bajo tierra o en sus profundidades, pero, sin duda, las propuestas musicales eran de catacumba.

Estalactitas se podrían haber formado en el techo del sotano de Almagro con el ya clásico sampler inicial de tormenta de C-Utter, que dio paso a la oscuridad del ambient tenebroso generado por la maquinaria de Kike, acuchillado por las cuerdas del violín de Riegla, cuando no recubierto por el efecto, como bandadas de murciélagos, de sus reverberantes y cacofónicos juegos vocales (momento, eso sí, en el que el concierto, que llevaba una buena dinámica, pareció caer en punto muerto), dando cuerpo a una poderosa actuación completada por los toques escénicos del primero, oculto bajo su capucha y levantando su mano, con actitud entre mística y amenazante, de vez en cuando. Pesadilla antes de Tots Sants.

Y, ya que estábamos en fechas de fantasmas y monstruos, que ménos que recordar a Alien: sí, el bichejo pequeño que gustaba de atravesar pechos humanos no era, ni mucho menos, tan letal e implacable como su yo adulto, evolucionado, o lo que fuera que pasara con el pariente malrollero de E.T., pero algún mordisco podía meter. Las francesas Badaboum aún estarían en esa fase 'vital', ya que su post-punk mastodóntico era curioso e inquieto, si bien tenía mucha más voluntad que convicción, contundencia, o fluidez. De hecho, lo más llamativo del asunto es que ya tuvieran grupos antes! En resumen, no obstante, un 'bolo' agradable por el entusiasmo y la simpatía del trío galo (sin perder los nervios, además, con un dichoso bombo de batería imposible de falcar), y porque en gustos estilísticos e intenciones estructurales de los temas apuntan maneras.

Finalmente, con Maria Violenza ya no importó si el parking era hoyo, túnel, o madriguera, puesto que la italiana convirtió el lugar en la cueva de Alí Babá y los 20 Melómanos (cantidad aproximada de público que presenciamos este último concierto) gracias a su bailable, analógica, y electrónica propuesta rica en teclados vuduescos, repetitivos ritmos pregrabados, y, he aquí el quid del paralelismo, sonidos arabescos. Los loops, que habrían ayudado a darle más cuerpo y empaque a su sonido, casi nos los tuvimos que imaginar debido a su bajo volumen, pero, oigan, mis caderas no se acuerdan. Por algo será.

Texto: Arnau Espinach
Foto: Rober