miércoles, 14 de marzo de 2012

CRÓNICOS DE LA BICI DESGUACE BENI + TREITUM 10.03.12 SALA ROKETES

CRÓNICOS DE LA BICI

DESGUACE BENI + TREITUM
10.03.12
SALA ROKETES

Para Desguace Beni (ella, batería; él, guitarra) un micrófono debe ser algo así como el instrumento del diablo, el que tienen los políticos para hacer humor del malo, que es el que se ríe del pueblo en lugar de apuntar hacia arriba. Y es que, no sólo son una banda sin cuerdas vocales, sino que ni siquiera utilizan el mencionado aparato para agradecer al personal que haya venido, informar -falsamente- de que viene una lenta, avisar de que tocarán los dos últimos temas, etc., ya que lo hicieron a pleno pulmón.
 
Así funcionan los madrileños Desguace Beni: estómago, agallas, y hacia adelante, para acabar (en el caso de él) deshidratado y con la lengua fuera, o (en el caso de ella) hecha un cisco por tocar encorvada y apretar las baquetas como si fueran morteros que, por nada del mundo, deben caer al suelo. Blues-rock intenso, troglodita y ruidoso, encapsulado, gran parte de las veces (sobretodo en el tramo final), en estallidos de minuto o minuto y medio, y con momentos tan sublimes como el de "Oscura es la noche", con ese riff que parece el de "I wanna be your dog" invertido, más una ensalada de baquetazos a los platos. Larga vida al primate que llevamos dentro, si suena con la frescura e ímpetu de este par.
 
Les precedieron los barceloneses Treitum, fans no declarados (sería perogrullar) de Black Sabbath, Led Zeppelin, y el hard-rock setentero en general (pero no el que Thin Lizzy y demases sometieron a dieta), y de las voces guturales. Sin embargo, fue paradójico que, siendo dos guitarras, bajo, y batería, sonaran más mansos que los hermanísimos de la capital (entre otras cosas, porque la voz se imponía demasiado a la música -y eso que, cual recomendación del destino, les falló el micro en más de una ocasión-). Buenos referentes, pero les pasa como a los pivots europeos que van a jugar a la NBA: hay que ganar en músculo -sonido- para hacerse un hueco en el equipo de los jugones nacionales del rock 'pesado'.
 
Todo este pitoste, por cierto, tuvo lugar en nuestro centro (in-)cívico preferido: "Rocketeer", el Casal de Joves de Roquetes.
texto: Arnau 
Fotos: Rober

DESGUACE BENI (Mad.)


     TREITUM (Bcn)

martes, 6 de marzo de 2012


RODANDO POR TIERRAS ABRUPTAS
OJALA ESTË MI BICI (#90) 
SE SUMERGIRÁ DENSAMENTE
el Sátado 10 de Marzo de 2012, a las 21:17
  en Kasal de Roquetes con:
  

DESGUACE BENI (madrid, castilla)
Adentrarse en el submundo de este dúo hecho con piezas usadas de Moho y Reznik entre otros, es algo así como darse un paseo por el desierto de los monegros sobre una carreta tirada por dos caballos adiestrados en el infierno fabricada con los restos de un Seat Ronda que transporte grandes cantidades de humo en su interior, y claro, como consecuencia inevitable los ojos se emborronan, los cerebros entumecen y las bocas se secan hasta no poder decir Pamplona o “Estoner del salvaje oeste”, siendo esto último una definición simplista de su sonido y lo primero una de tantas palabras impronunciables bajo las circunstancias antes mencionadas. 



TREITUM (bcn)
Si el concepto muro de sonido no fuera un concepto y fuese algo tangible que se pudiese utilizar para interponerlo entre nuestros oídos y las bocas de alguno de tantos tontos soltando tonteces que hay por los sitios, tener una banda como treitum a mano vendría siempre bastante bien para hundirse en su gordísima y abrupta densidad, serenarse en su mala leche y responder con las voces infernales de sus gargantas, sonando como una pedrada en la cabeza de Artur Mas: salvaje pero delicioso a la vez.

Foto: Pat Díaz en KGB 13/11/2010 de


RADIO ERROR (bcn)
Efectivamente, una radio error es un tipo de radio que nunca se llegó a vender y que te cambiaba de emisora aleatoriamente cuando a ella le daba la gana, era así como un producto para gente ecléctica o que no tuviese criterio suficiente para elegir ellos mismos qué escuchar. Basandose en este invento inexistente que nos acabamos de sacar de la manga, esta banda explora los más variados estilos dentro de la libertad roquera, popeable, surfosa, punqista, postroqueante o cualquier cosa que se les ocurra mezcla,r con bastante gracejo e intensidad, como viene siendo menester.



My Photos de





Y ello por 5 borcs* o un Satán de seitán en salsa de sangre vegana

Kasal de Roquetes, Vidal i Guasch 16, <M> L3 Roquetes. A ver, calamidad, sales del metro por la salida Tres Torres, coges uno de los ascensores gigantes, luego en vez de salir a la calle por unas escaleras sales por el ascensor pequeñico. Segun sales del ascensor te metes por la única calle que no tiene cuestas, Romaní, y caminas 38 metros hasta cruzar con Vidal i Guasch y tiras hacia abajo otros 20 metros. Y ya está. Es más fácil que haberse leido esto.

* Cada borc equivale a 1€, por eso los borcs de la entrada se dedican íntegramente a pagarles los gastos de gasolinas y autopistas a las bandas y a darles de comer. Si el bicioso es quien disfruta de la bici y del ocio y el negocio es la negación del ocio, la bici dice viva el ocio y muerte al negocio.

lunes, 5 de marzo de 2012

CIGÜEÑA + DANISCO -01.03.12 LA RESISTENCIA

CRÓNICOS DE LA BICI
CIGÜEÑA + DANISCO
01.03.12
LA RESISTENCIA

De Tapetto Traci, esa banda que tocó a principios del 2011 en El Vïci Festival junto a Sicaliptics en nuestro añorado Moog Rock 'N' Roll Club (y que yo me perdí por un puñado de euros), han salido escupidos -momentáneamente- Danisco, dupla de batería y bajo que opera como tal desde mucho antes que existiera la 'banda mayor', y que no se marca un farol con su vestimenta: pantalones, batas, y gorritos blancos de charcutero.

Y es que la intervención de este par en los ritmos y estructuras de sus canciones no son nada quirúrgicas ni diseccionadoras, sino machete en mano y columna vertebral borracha. Con un bajo cuya funda debe ser las tripas de un ciervo, a tenor de su crudeza, y una batería en la que los platos deformados hablaban por si solos, el jueves pasado en La Resistencia, a ras de suelo, dejaron constancia de lo visceral del asunto, pasando de la verticalidad que se apoderó de gran parte de las canciones a -contados- momentos más arrastrados, cuando hacían algo así como doom-post-hardcore.
 
En los últimos dos temas -bis incluido-, el bajo se metió entre el público, peinando las pestañas del personal con el mástil de su instrumento (servidor casi se lleva un souvenir eterno en el pómulo), y la forma en que acabaron el concierto, con el bajista subido a un asiento de la sala y el batería haciendo lo propio con su sillín, fue el mejor resumen de éste. Es decir: por todo lo alto.
 
De Cigüeña vi sólo una canción, pero la gente acabó diciendo aquello de "viva y bravo!" al unísono.



   CIGÜEÑA

    DANISCO


Texto: Arnau Espinach
Foto: Rober