CRÓNICO FAMILEA MIRANDA + SHIELD YOUR EYES

CRÓNICO CONCIERTO FAMILEA MIRANDA + SHIELD YOUR EYES

Circonite presta atención, claro, a los grupos que actúan en los eventos de Ojala Estë Mi Bici, pero no acostumbra a ponerse en primera fila. Quizá sí se acerca a veces, y se queda un rato junto al resto de bikers, pero no se pasa el concierto allí, y mucho menos se sitúa ya al frente antes de que éste empiece. El pasado 24 de noviembre, en el 'bolo' celebrado en el Kasal de Joves de Roquetes, lo hizo con Shield Your Eyes. 

Confieso, no obstante, que este hecho se me quedó 'aparcado' en el inconsciente, puesto que no fue hasta que Stef Ketteringham empezó a hacer maravillas melódicas con su guitarra de tres cuerdas que me dí cuenta de ello (a la vez que el 'misterio' sobre el plus de interés del exParmesano en el concierto se resolvía). Alma máter de este trío londinense, su buen hacer con los dedos se vio reforzado (en sentido global, pero también en cuanto a músculo) por la gran cohesión que demostraron él, Henri Grimes (batería), y Daniel Pedersen (bajo), ofreciendo una muy disfrutable actuación en la que, eso sí, 'mataban' la dinámica sus limitadas pero largas pausas (si el instrumento de Ketteringham llega a tener seis cuerdas, da un concierto de afinación). Aunque el post-hardcore sigue siendo un estilo importante en su propuesta, sonaron más rockeros que en otras ocasiones, incluso despidiéndose con un desaforado 'boogie' de alma punk y súbitos parones al que dieron unas cuantas yardas de explayo, y, ya en el bis, con un tema de blues-rock gigantón.

Para 'enormismos', no obstante, Familea Miranda. Aunque su sonido ha adquirido diferente densidad según el 'baquetas' -fantásticos los tres, por cierto- que tenían sentado en el taburete (con Jünemann era más pesado, e iban sobrados de compenetración por haber tocado muchos años juntos; Martins aportó salvajismo; ahora, Álex les ha dado un poco de elasticidad -a saber si por ello "Dodec sosec" ya no entra en los setlist-), la también tripleta chileno-barcelonesa no pierde empaque, rugido, y convicción. No lo probéis con vuestras bandas, porque el resultado nunca será tan brillante. Algo fríos al inicio (se quejaron de un problema de sonido que, la verdad, no se apreciaba en el 'gallinero'), no tardaron en meterse en faena, y, a partir de ahí, todo fluyó tan deliciosamente como siempre con ellos. En el tramo final del 'bolo' presentaron un tema nuevo y continuista, "Bon preu", para luego disparar a matar(nos de satisfacción) recuperando ese hit inapelable que es "Paraguay", una "Servú (Ronda)" dilatada y cruda como pocas veces (tras un speech de Milo alertando sobre las realidades inventadas), y una turbulenta y rockera "Palomita". Una vez más, reafirmé mi lema para cuando esté jubilado: 'yo pude ver a los Miranda en vivo!'.


Texto: Arnau Espinach
Foto: Robermm